sábado, 28 de agosto de 2010

ANÁLISIS DEL CONTEXTO EDUCATIVO

Trabajo realizado por Óscar Iván Quintero Castrillón
1. Realice una observación directa del entorno (lugar donde vive, o trabaja, barrio municipio) para que de cuenta de las necesidades, intereses y problemas de las regiones en el ámbito educativo.


Vivo, en este momento, en un municipio del oriente de Caldas, llamado Manzanares. Es un municipio que hasta hace unos años presentaba un nivel de educación medio, con algunos problemas como en todas partes, pero ninguno de aparente gravedad. Sin embargo, desde hace algún tiempo, aproximadamente unos 8 años, las cosas han cambiado substancialmente.





Antes, en los colegios de mi pueblo, que son sólo dos, se lidiaba con problemas mínimos, tales como el desgano de los estudiantes, la pobreza de algunas familias y el desorden en clase que nunca falta, porque algunos alumnos no saben qué es la disciplina.
Hoy, los problemas son distintos, se suman a las antiguas dificultades otras bastante peores que han planteado la necesidad de reformar profundamente las estrategias para que la educación, en toda la extensión de la palabra, pueda ser un éxito.


Nuestros maestros son, en su mayoría, personas que llevan bastantes años en esta labor, y aunque tienen experiencia de sobra, a veces parece faltarles conocimientos para enfrentar los desafíos que la educación tiene en estos momentos. No se preocupan mucho por contextualizar sus enseñanzas y prefieren asumir una actitud facilista y enseñar prácticamente lo mismo cada año, sin darse cuenta que la cultura ya no es la misma, al igual que las demandas de los niños y jóvenes, unido todo esto a que es distinta la educación que esperan y necesitan.


La realidad que vivimos en nuestras instituciones educativas municipales es bien compleja. Los jóvenes parecen asistir a clases por inercia tradicional y psicológica, los padres los obligan. No hay una buena actitud en las clases y por ende su rendimiento académico es pésimo, sin contar con el suplicio que es para el maestro dictar sus clases en este tipo de ambiente.
Nuestro estudiante llega de hogares disfuncionales, en los cuales padre y madre están laborando para sustentar el hogar, lo cual no les permite acudir a ellos para que estén al pendiente de sus problemas y de sus dificultades en el plantel y en su vida personal. Además, el padre de familia parece que delega la labor de la educación netamente al plantel educativo, a la vez que este espera mucho de los padres…así la educación es coja y por lo tanto ineficiente.




Las drogas han permeado los muros de nuestros colegios, y esta absurda adicción está acabando con la capacidad de soñar de los jóvenes; ya no saben quiénes son, para dónde van, qué es lo que quieren para su futuro, es más, creo que ya no tienen una sana noción de futuro. Son completamente mediocres en las clases y, aunque asiste su cuerpo, no lo hace su mente…cabe aclarar que no son todos los casos, pero sí es una realidad latente y preocupante.





Los planteles educativos conocen estas realidades y hacen contantemente planteamientos para que esta realidad pueda ser subsanada, pues para nadie es un secreto que todas estas dificultades o problemas mencionados dificultan profundamente la labor educativa.
Sin embargo, el currículo no parece prever o interesarse lo suficiente en el objetivo primordial de la educación. Es necesario entender, a mi criterio, que se educa para que una persona encuentre su lugar en el mundo, que se sienta feliz por el resto de su vida, gracias a las bases recibidas en su proceso educativo, que nunca debe terminar.





Pareciera que los colegios se conformaran con llevar a sus alumnos hasta el grado once, sin proyecciones y sin sueños, parece que su pesimismo ya es muy fuerte y su pie de lucha ya no parece muy firme. Su labor se limita a que sus alumnos se gradúen, pasando por cada una de las asignaturas obligatorias para ello, pero sin sembrar en ellos la semilla de la esperanza y mucho menos, clarificando en cada caso particular cuál debería ser el camino a escoger.
Nuestros alumnos, entonces, no tienen las motivaciones suficientes para asistir a las clases, fuera del carácter obligatorio que le imprimen sus padres.





Estos parecen ser, a mi manera, y después de un análisis concienzudo -siendo parte de esa realidad, como ex alumno de uno de estos colegios y como familiar de algunos de sus alumnos, con los cuales hablo a menudo acerca de sus necesidades y problemas en su contexto educativo- los problemas que mayor fuerza están cobrando a medida que avanzan los años y que impiden que nuestra educación rinda los frutos esperados.

1 comentario:

  1. Buena noche.

    Su participación en el foro da cuenta de una realidad que se vive constantemente en diversos centros educativos de nuestro país, de ahí la importancia de que se estén realizando constantemente capacitaciones a nuestros profesores, para que así puedan continuar enseñando de una manera actualidad a el futuro de toda sociedad "niños y jóvenes", dentro de esta capacitación, está la que estamos realizando nosotros al haber escogido esta licenciatura, para que así podamos contribuir al desarrollo educativo de nuestro país.

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